Tras el intento fallido por golpe de calor del año pasado, vuelvo a Donostia en el 2012 con las mismas ilusiones y acompañado de Javier Gil y Juan Martínez. Nos unen unas cuantas horas de entrenamiento y risas este año.
El día es perfecto, soleado y templado. Me pongo nervioso porque Juan y Javier llegan bastante tarde al control de material. Casi todos están calentando cuando nosotros todavía estamos colocando las bicis. Bajamos a la playa, hacemos un pis donde podemos, nos ponemos el neopreno y nos metemos a probar el agua cuando todo el mundo se esta colocando en la salida.
Nos colocamos en la salida y mientras ajusto la goma de las gafas le pregunto a uno:
-Ahora tienen que salir las chicas primero ¿verdad?
-Las chicas ya han salido hace... ¡¡¡¡PMMMOUOUOUOUO!!!!! (bocinazo de salida)
Sale todo el mundo pitando, me coloco las gafas de cualquier manera y ala, a nadar en la cola del pelotón. A los 200 m se me sueltan las gafas, que se van al fondo del mar. Codazos, patadas, los ojos escocidos... ¡Para esto tanto entrenamiento!
Cuando salgo del agua compruebo, para mi alivio, que siguen allí la mayoría de las bicis.
Busco la mía, la 139. La 600..., la 500..., la 400..., y llego al final. ¡No puede ser! Retrocedo. ¿Donde esta mi bici? Me pongo nerviosísimo. ¡¡¡¿Donde esta mi bici?!!!!. No se me ocurre otra cosa más que preguntar, con el acento más maño, a dos de la organización que andaban por allí:
-¡¡¡¿Pero habéis cambiado los números o que?!!!
-¿Cómo? JAAA JA JA JA… A ver, ¿que dorsal tienes?
-139
-Ahí la tienes.
Cagüen que me he equivocado de pasillo.
El sector de bici transcurre sin incidentes y además me encuentro muy cómodo. Me encuentro con Juan, que ha salido antes del agua, y no tiene su mejor día con la bici. En el puerto adelanto a mucha gente y no me pasa casi nadie, y eso que voy reservando.
En la carrera a pie el calor aprieta. Son tres vueltas, la primera para coger ritmo, la segunda apretando y la tercera sufriendo.
Al final, y por los pelos, objetivos conseguidos: entrar entre los 100 primeros (puesto 97), hacer la carrera a pie en menos de 40´ (39:50) y bajar de 2:25 (hice 2:19).
Gracias a mi Marta y a mis padres por los ánimos.
Juan entra a 5 min escasos y Javier, en su debut, acaba como un campeón, gesto de Nadal incluido.
Por cierto, victoria para Eneko Llanos frente a un plantel de buenos triatletas internacionales.
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